Esto de los sentimientos y el cómo expresarlos es realmente algo complejo. No es tan simple como parece, pues no se trata de decir y decir y ya, porque las palabras traen consigo consecuencias y debemos ser responsables de ellas.
Cuando aprendes a expresar los sentimientos/pensamientos, es difícil volver a cohibirte. Sin embargo, no siempre es bueno expresarlo todo por el simple hecho de sentirnos y ser libres, debemos tener un poco de cautela, sobre todo cuando lo que expresamos puede exponernos o hacernos vulnerables.
Debemos tener presente que no todas las personas están preparadas para escuchar lo que tienes que decir, sobre todo cuando se trata de ellos. Así que si lo que vamos a expresar incluye directamente a otra persona, debemos ser mucho más cuidadoso, ya que no sabremos con exactitud cómo se encuentra la otra persona en cuanto al tema, o si está o no preparada física y emocionalmente para recibir la información que queremos dar.
El tacto, es muy importante al momento de expresar lo que sientes, sobre todo si ésto incluye a otra persona como expliqué anteriormente. Pero ¡OJO!, una cosa es tener tacto y otra muy distinta usar una máscara, yo soy amante de la sinceridad y por ello pienso que si vamos a abrir una puerta para dejar salir nuestros pensamientos/sentimientos, debe ser lo más honesto posible. Vale la pena arriesgarse, pues como dice el dicho «pa’ estar guindando, es mejor caer«.
A veces, es inevitable lastimar a otros cuando expresamos lo que sentimos, he aquí dónde influye directamente el tacto del que les hablé, pero peor aún es si te lastimas a ti mismo mientras lo haces. Y aquí es dónde empieza el dilema con todos los escenarios posibles, y vean porqué: «si me expreso lastimo a otros y me lastimo, si no me expreso no lastimo a nadie pero me lastimo a mi, si me expreso no lastimo a nadie pero me lastimo a mi, si me expreso con tacto no lastimo a nadie»; y esa, la última opción es la mejor para todos, pues no se trata de cohibirnos sino de saber expresarnos.
Particularmente puedo ser muy extremista en cuanto a manifestaciones de afectos y sentimientos se trata, puedo expresar lo que siento/pienso sin problemas, voy desde lo más cálido y muy expresivo hasta lo más frío e inexpresivo que exista, pero todo depende por supuesto de lo que siento y quiero expresar, y por supuesto, si incluye a alguien más y de quién sea ese alguien. Tampoco es que soy perfecta y mucho menos soy una erudita en este tema, al contrario, he tenido tantos problemas y he pasado por tantas cosas por eso de no saber expresarme o expresarme como no debo que he aprendido a los trancazos y aún sigo aprendiendo, por eso estoy aquí compartiendo con ustedes todo esto, porque cada vez que meto la pata aprendo un poco más, pero también, cada vez meto menos la pata y todo lo que aprendo me sirve para avanzar, crecer y aprender.
Como les decía, aprendí a expresarme desde el amor, desde la luz, desde el corazón, pero después de tantos errores, pues entendí que las palabras marcan y son determinantes ¡SIEMPRE!, el poder de la palabra es impresionante, pues cuando decimos las cosas con sentimiento y emociones se convierten en decretos, y hay decretos buenos y malos, por eso es mejor hablar desde el corazón ¡SIEMPRE!, y cuando el corazón se siente atribulado mi consejo es esperar, aunque parezca difícil y casi imposible, espera, créeme, esperar y drenar es lo mejor, para que así las emociones cesen, se neutralicen y empecemos a tener claridad para expresar realmente lo que queremos. No es fácil pero tampoco es imposible, sí se puede y te lo digo con propiedad, pues a veces soy un mar de sentimientos y quiero empaparlos a todos.
Tampoco creo que debamos condenar a alguien por lo que siente, y si no sabe expresarlo adecuadamente. Debemos incluso tratar de ser un poco flexible y tratar de colocarnos en su lugar, pues nunca sabremos con exactitud cuánto le costó a alguien tomar la determinación de superar el miedo para expresar lo que siente. Recordemos que no todos pueden y/o saben expresarse con libertad, y que incluso, podemos pasar también por eso en cualquier momento pues no estamos exentos, «no le hagamos a otros lo que no queremos que nos hagan«… Además, en muchas ocasiones para no decir en todas, lo que expresamos genera reacciones y consecuencias ¿ven? todo un dilema.
Ahora, las emociones son otra cosa. Cuando expresamos lo que sentimos/pensamos desde la emoción suele tornarse en algo a veces inverosimil. Y sí, es difícil separar lo que sentimos de lo que queremos expresar, y cuando entran en juego las emociones, todo puede ser un completo caos. Por eso, debemos tratar de ser lo más ecuánimes posibles cuando queremos expresar lo que sentimos/pensamos y hay emociones a flor de piel, con «la cabeza fría» como dicen podemos expresarnos mejor. Pero eso es algo tan difícil… incluso, dejarnos llevar por las emociones nos puede hacer tomar malas decisiones, y eso es peor que expresarnos indebidamente.
Por todo eso creo que: Emociones ≠ Sentimientos ≠ Pensamientos ≠ Expresiones. Son cuatro cosas diferentes que no debemos mezclarlas como tizana, debemos ser prudentes, precavidos, pero no podemos cohibirnos, no y no.
Pero también creo que no podemos ser egoístas y lastimar con lo que expresamos porque simplemente lo sentimos nosotros y ya y no podemos cohibirnos, eso esta mal, y si es intencional es terrible. Si lastimamos con lo que expresamos disculparnos esta bien, y no es que nos disculpemos por lo que sentimos, sino por cómo lo expresamos, son dos cosas diferentes. Porque cuando la cosa es al revés se siente un fresquito, se siente la dicha de alegrar a alguien cuando compartimos lo que sentimos/pensamos y causamos gozo, y después de que probamos eso, es inevitable sentirnos mal cuando causamos daño expresando algo.
Una vez aclarado todos estos puntos, que ¡OJO! como ya les dije, es mi opinión basada en mi experiencia de vida y en mi día a día, finalizo diciéndoles que no debemos olvidar nuestra condición de humanos e igualdad, porque es así, todos somos iguales y todos tenemos la capacidad de sentir, pensar y expresar y no somos más que nadie, así que no nos convirtamos en verdugos por lo que otros sienten y no saben expresar.
Y si contigo me equivoqué en algún momento, quiero expresarte que: Me disculpo públicamente si te lastimé por la manera en la que expresé mis sentimientos y pensamientos. Me dejé llevar por las emociones.
Expresarme sin emocionarme… ¡Que dilema!